escucha empática

Cuando escuchamos con empatía, estamos atentos y receptivos a los otros, nos interesamos por las personas con las que comunicamos, nos dejamos llevar por sus palabras y sus sentimientos, nos ponemos en su lugar y no juzgamos. Escuchando con empatía estableceremos una conexión emocional con la otra persona, al mismo tiempo que la comunicación será más eficaz. Escuchar co empatía es una habilidad social básica y necesaria pare relacionarnos correctamente con nuestro entorno, al mismo tiempo que creamos una mejor versión de nosotros mismos, mejorando aspectos personales, emocionales y conductuales.

La realidad es que hoy en día s muchas personas les resulta difícil comunicarse mediante una escucha empática, en especial a aquellas generaciones que están ya muy habituadas a comunicarse a través de las nuevas tecnologías y las redes sociales.  Las nuevas tecnologías son herramientas que usadas de forma responsable pueden sernos de mucha utilidad, sin embargo su mal uso y su abuso pueden resultar negativos para el desarrollo de estrategias de comunicación eficaces. Pueden generar una falsa sensación de unión, crear un mundo virtual imaginario que puede confundir a la persona, derivar en aislamiento social,  y pueden incluso generar adicciones. 

Escuchar y observar al otro, es el canino más seguro para entenderlo, aunque no sea el más fácil. En ocasiones nos puede resultar tedioso escuchar a alguien, en especial cuando ya tenemos un juicio desfavorable de esa persona. El contener las emociones que esos prejuicios nos generan durante la conversación, nos dificulta el escuchar y prestar atención a lo que nos está comunicando. Para poder establecer una escucha empatiza debemos:

1. Aprender a leer el lenguaje corporal de nuestro interlocutor. Algunos comportamientos pueden indicarnos ansiedad, miedo, vergüenza, desconfianza, ira, etc.

2. Centrar nuestra atención en la persona que nos está hablando. Evitemos distraernos con otras cuestiones, no le interrumpamos, no desviemos la conversación hacia aspectos no relacionados con lo que nos está comunicando.

3. Mostremos interés. Mantengamos un contacto visual agradable, no invasivo. Hagámosle llegar señales positivas mediante nuestra expresión facial de que lo estamos entendiendo y reconocemos su punto de vista, aunque nosotros tengamos un punto de vista diferente. No reaccionemos de forma negativa.

Para poder aclarar el sentido debemos poder comprender el significado de lo que el otro nos dice y conseguir así un mayor grado de entendimiento de su situación. Para ello podemos utilizar estas estrategias:

1. Si no hemos entendido algo, hagamos preguntas abiertas para que nos pueda ampliar la información y estimular la sinceridad. Podemos compartir ideas, sentimientos y opiniones.

2. Reformulemos su mensaje con otras palabras de forma concisa. De esta forma le ofreceremos nuestra versión de lo escuchado y nos aseguraremos de que le hemos entendido bien, al mismo tiempo que le demostramos nuestro interés en su relato.

3. Podemos reaccionar ente las emociones que nos traslada con expresiones como » te sientes…». Si podemos reconocer sus emociones y el origen de las mismas en su relato, podemos comprender su situación.

A través de la escucha empática podremos dar sentido al mensaje que recibimos. Saber escuchar es uno de los principios más importantes en todo proceso comunicativo, ya que el intercambio y la interinfluencia entre dos o más personas, es la esencia de la comunicación. En una buena comunicación la escucha no es un acto pasivo, sino todo lo contrario. Conlleva una seria de habilidades en las que está implicados pensamientos, sentimientos y emociones, que están ocultas tras lo que se dice.

“Para saber hablar es preciso saber escuchar”
Plutarco de Queronea
Filósofo Griego e historiador